La nueva era de las citas: la cita más inolvidable.
Soy una chica común y corriente para muchos. Quizás, para otros sea extraña, y con gustos estrambóticos. Resulta que, si. Si es cierto lo segundo. Descubrí desde chica que no era como las demás.
Me empezó a gustar un chico ya después de terminar el bachillerato. Mis amores platónicos dejaron de existir en mi mente después de ese chico. Ese chico, me gustó justo después de graduarme. Lo chistoso: ahora es mi mejor amigo. Luego de llegar de un tour de viaje por Europa, me topé con otro chico, que me gustó (ya hace más de un año) y me logré enamorar de él. Lo malo es que, por miedo jamás le dije, sino después de alejarme de él. Tiene novia. Me rompió el alma al instante de enterarme, y luego me emocioné. Que raro. ¿Si ven? Sigo siendo la chica rara versión criolla con toques muy latinos y auténticos.
Descargué Tinder hace más de un mes. Mi mejor amiga pegó el grito al cielo pensando que, yo quería sexo. Pero por favor, jaja, si lo quisiera.. Fuese una maniática. No, tampoco, porque aún sigo conservando mi anillo interno de la pureza. No necesito mostrarlo. Es mi interno.
En fin, como les decía, descargué esa App, luego tuve en menos de una hora 10 'matches', pero debo confesar que desde que conocí a ese chico, que me arrepiento de dejarlo ir. Siento merecerlo. Una de las mejores personas que he conocido. Muy respetuoso. Sabio. Caballero. Lo cierto es que es mayor que yo cronológicamente. Pero sinceramente, me siento a su altura. He aprendido en menos de tres semanas lo que con ninguno aprendí en años. Lo malo es que, lo quiero de vuelta. Si lees esto, por favor, regresa. Me encantas. Estaría dispuesta a cualquier cosa con tal de estar ahí a tu lado, me enamoró tu intelectualidad, tu filosofía, tu rareza, tu música, tu forma de cantar, tu forma de ser, tu sonrisa, tus ojos, tus gafas, tu estilo, tu caballerosidad, todo lo que logré conocer de ti.
Moriría por ti, moriría por verte tu sonrisa, tu barba, tus líneas que se resaltan al lado de tus ojos al sonreír, las comillas de tu boca, tus expresiones de gratitud a la grandeza de las buenas películas. "Ufff", la forma sexy al decir esa palabra, tu panza, tus manos al tocar el timón de tu carro, se vuelven equidistantes formando un paréntesis, la forma en como piensas del mundo y sus reglas para "pertenecer" a esta sociedad y así.
No quiero sonar como la típica chica romántica, pero me gusta de ti, lo que para las chicas es anti-sexy. De hecho, no me gustaban las barbas hasta que te vi llegar con tu estilo ochentero. En fin, eres una joya. La que se case contigo, no tiene idea de a quien tiene a su lado. Me encantaría ser esa mujer, pero por razones de la vida, sé que esa no soy yo para ti. Soy poco para lo que mereces.
Gracias Tinder, gracias a ti por leer esto, gracias hombre caballero de joyas por permitir crear recuerdos de ti que aún me pesan para la vida y a dondequiera que yo vaya, diré tu nombre con orgullo.
Erika, la de Tinder.